Si tienes acné, rosácea o piel sensible, sabrás que muchos productos que parecen inofensivos en realidad pueden empeorar tu situación. Hoy te explico qué ingredientes evitar, por qué lo hago con mis clientas, y cómo leer mejor las etiquetas.

❌ Ingredientes que debes evitar

1. Alcoholes secantes (Alcohol Denat., Ethanol)

Se usan mucho en tónicos y geles "matificantes", pero secan en exceso, alteran la barrera cutánea y empeoran la inflamación.

2. Fragancias y perfumes artificiales

La etiqueta “parfum” es un cajón de sastre con compuestos que causan irritación. Si tienes rosácea, este es uno de los primeros a eliminar.

3. Aceites comedogénicos (coco, germen de trigo, cacao)

Aunque suenan naturales, tapan el poro fácilmente. Evítalos si tienes tendencia a brotes o granos enquistados.

4. Sulfatos agresivos (Sodium Lauryl Sulfate)

Presentes en limpiadores y champús, eliminan aceites naturales y provocan sequedad, rojeces o incluso eccema.

5. Mentol, eucalipto y menta

Dan una sensación “refrescante” pero son altamente irritantes en pieles con barrera dañada o reactivas.


⚠️ Ingredientes que pueden funcionar (pero no siempre)


🧴 Productos seguros que usamos en consulta

Estos productos tienen fórmulas simples y suelen tolerarse bien incluso en piel reactiva. Aun así, prueba siempre uno a uno y da margen de 5-7 días para ver reacciones.


🔍 Cómo leer una etiqueta sin ser química

Apunta estas reglas básicas:


📌 Conclusión

La piel con acné o rosácea necesita respeto, no agresión. Con el enfoque correcto, puedes evitar brotes y mejorar su aspecto sin renunciar al cuidado. Si tienes dudas, empieza por lo más simple y ve ajustando según cómo responde tu piel.

¿Quieres más consejos para una belleza sin químicos? Mira también nuestra guía de barros naturales para el pelo.