Un reloj Guess entra por los ojos: brillos, detalles metálicos, esferas vistosas… y, precisamente por eso, es fácil dejarse llevar por la primera impresión y acabar con un modelo que no encaja contigo, que pesa demasiado o que no combina con nada de tu armario. La idea de este artículo es ayudarte a evitar esos errores típicos para que el reloj que elijas no se quede aparcado en el cajón.
Si quieres ir directo a ver modelos concretos separados por estilos, tamaños de muñeca y tipo de uso, en nuestra guía para elegir reloj By Guess encontrarás una selección ya filtrada para que no tengas que revisar medio catálogo a ciegas.
1. Comprar solo por la foto, sin mirar medidas
Este es el error número uno. Ves un reloj espectacular en la web y te lanzas sin revisar el diámetro de la caja ni el grosor. Luego llega a casa y te encuentras con un “reloj-paellera” que ocupa toda la muñeca o, al revés, un modelo tan pequeño que pierde presencia.
Cómo evitarlo: revisa siempre el diámetro de la caja (en mm) y compáralo con otros relojes que ya tengas. Para muñecas muy finas, suele funcionar mejor quedarse en tamaños contenidos; para muñecas más anchas, puedes permitirte cajas grandes, pero sin que sobresalgan por los lados. El grosor también importa: un reloj muy alto puede engancharse en puños de camisa y chaquetas.
2. Ignorar el peso y la comodidad del brazalete
Muchos relojes Guess montan cajas metálicas y brazaletes de acero con bastante presencia. Quedan genial en foto, pero si pesen demasiado pueden resultar incómodos al cabo de unas horas, sobre todo si no estás acostumbrado.
Cómo evitarlo: si buscas un reloj para uso diario, fíjate en el peso aproximado y en el tipo de correa: las de silicona o cuero suelen ser más ligeras y cómodas que algunos brazaletes macizos. Y ten en cuenta que un buen ajuste de eslabones o agujeros en la correa es clave para que el reloj no baile ni apriete.
3. No tener claro el uso que le vas a dar
Otro fallo habitual es comprar un reloj súper llamativo “para todo” y luego descubrir que es demasiado brillante para el trabajo o demasiado delicado para el día a día. Guess tiene modelos muy festivos, con cristales y acabados dorados, y otros más discretos.
Cómo evitarlo: pregúntate cuándo lo llevarás más: ¿oficina, eventos, fines de semana informales, cenas…? Si va a ser tu único reloj, compensa elegir un diseño algo más versátil y dejar los modelos muy recargados para un segundo reloj de ocasiones especiales.
4. Pasar por alto la resistencia al agua
“Total, no me ducho con él”. Luego vienen los sustos: lavarse las manos, lluvia fuerte, un día de piscina… y ese reloj con poca resistencia al agua sufre más de la cuenta. No hace falta que sea un reloj de buceo, pero sí conviene saber qué puede aguantar.
Cómo evitarlo: revisa la indicación de resistencia al agua (30 m, 50 m, 100 m…). Como regla rápida, 30 m suele ser para salpicaduras ocasionales, 50 m permite lavarse las manos y ducharse con cuidado, y 100 m ya da más tranquilidad para piscina. Si el uso va a ser sobre todo “calle y oficina”, un 50 m real suele ser suficiente.
5. Elegir el color de moda y olvidarse de tu armario
Los relojes Guess juegan mucho con dorados intensos, rosas, azules, combinaciones bicolor… y es fácil dejarse llevar por el color de moda sin pensar con qué ropa lo vas a combinar. Un reloj puede ser precioso, pero si choca con la mayoría de tus prendas terminará quedándose en el cajón.
Cómo evitarlo: piensa en tus básicos: tonos que repites en ropa y complementos, si eres más de plata o de dorado, si usas más negro, marrones, colores pastel… Elige un reloj que encaje en ese esquema y, si quieres arriesgar con un tono especial, hazlo en detalles (esfera, agujas, algún toque del brazalete) en vez de en todo el conjunto.
6. No comprobar el cierre y la facilidad para ajustar la correa
Que un reloj sea bonito no sirve de nada si cada vez que te lo pones te cuesta un mundo abrocharlo. Hay cierres desplegables, de mariposa, hebillas clásicas… y algunos son mucho más cómodos que otros, sobre todo si te lo vas a poner y quitar a diario.
Cómo evitarlo: si compras online, revisa el tipo de cierre y, si es brazalete metálico, valora si puedes ajustar los eslabones en casa o en cualquier relojería cercana. Un cierre demasiado complejo o una correa muy rígida puede hacer que termines usando menos el reloj de lo que pensabas.
7. No fijarse en el tipo de movimiento y en el mantenimiento
Aunque muchos relojes Guess montan movimientos de cuarzo, que son muy cómodos y precisos, también hay diseños con multifunción, cronógrafo, etc. No todos requieren el mismo mantenimiento ni consumo de pila.
Cómo evitarlo: confirma si el reloj es de cuarzo (pila) o automático, si lleva muchas complicaciones extras y cada cuánto suele requerir cambio de pila. Un cuarzo sencillo te dará menos quebraderos de cabeza si solo quieres diseño y fiabilidad sin pensar demasiado en revisiones.
8. Comprar en cualquier sitio sin revisar garantías y devoluciones
El último gran error: lanzarse a la oferta más barata de internet sin revisar si es distribuidor oficial, qué garantía ofrece o si hay posibilidad de devolución. Con marcas populares como Guess hay mercado de imitaciones y tiendas poco claras.
Cómo evitarlo: compra siempre en tiendas con buena reputación, que ofrezcan garantía oficial y un sistema de devoluciones razonable por si el reloj no te convence una vez en la muñeca. Un poco de seguridad extra compensa con creces la diferencia de precio frente a páginas dudosas.
9. Olvidar quién lo va a llevar realmente
Si el reloj es para regalo, es tentador elegir lo que a ti te gustaría llevar, no lo que encaja con la persona que lo va a usar. Esto se nota especialmente en detalles como el tamaño, el nivel de brillo, el tipo de correa o incluso el estilo de la esfera.
Cómo evitarlo: piensa en los relojes y accesorios que ya usa esa persona. ¿Suelen ser discretos o llamativos? ¿Con correa de cuero, silicona, metal…? ¿En qué muñeca lo lleva, qué tan grande la tiene? Cuanto más te acerques a su estilo real, más probabilidades de que el reloj se convierta en su favorito y no en “otro reloj más”.
En resumen, los errores típicos al comprar un reloj Guess casi siempre tienen que ver con dejarse llevar únicamente por la estética o por la oferta del momento. Si dedicas unos minutos a revisar medidas, peso, tipo de correa, resistencia al agua y, sobre todo, a pensar en tu estilo (o en el de la persona a la que se lo regalas), es mucho más fácil que aciertes y que el reloj se convierta en un complemento de uso diario y no en un capricho pasajero.
Si quieres ver ejemplos concretos de modelos que ya cumplen estos criterios —tamaños equilibrados, acabados cuidados y diseños que funcionan tanto para diario como para ocasiones especiales— puedes echar un vistazo a nuestra selección de relojes By Guess recomendados, donde los tienes agrupados por estilo y tipo de muñeca para que elegir sea mucho más sencillo.